Mini-Cuentos : **La Culpa que No Sabía Marcharse**

**Reseña Educativa:** «La Culpa que No Sabía Marcharse» es un cuento encantador que aborda el tema de la culpa y el perdón de una manera accesible para los niños. A través de personajes entrañables y metáforas visuales, la historia enseña a los pequeños a reconocer sus errores, a pedir disculpas y a comprender que el perdón es una herramienta poderosa para superar la culpa y seguir adelante. El cuento promueve la inteligencia emocional y la resiliencia en los niños, fomentando la empatía y la comprensión de las emociones propias y ajenas. Una lectura recomendada para trabajar la gestión de las emociones en el aula y en casa.

**La Culpa que No Sabía Marcharse**

Había una vez, en el Valle de las Flores Sonrientes, una pequeña nube llamada Culpa. Era redonda y gris, como un gatito asustado, y siempre seguía a Lila, una niña que adoraba dibujar con crayones de colores. Un día, Lila rompió sin querer el jarrón favorito de su abuela mientras jugaba con su perro Saltarín. La Culpa, sintiéndose más pesada que un elefante, se posó sobre la cabeza de Lila. La niña sintió una gran tristeza y se escondió detrás de un árbol. La Culpa no la dejaba en paz, susurrando: «¡Qué torpe eres! ¡Nunca debiste jugar dentro de casa!». Lila se sentía tan mal que las flores del valle parecían perder su brillo. Un sabio búho, con gafas de luna, observó la escena. Se acercó volando a Lila y le dijo: «Pequeña, la Culpa es como una sombra, solo crece si la alimentas con silencio. Debes hablar con tu abuela y pedirle perdón. Verás cómo la Culpa se hace más pequeña». Lila, armándose de valor como una ardilla valiente, fue a buscar a su abuela. Con la voz temblorosa, le contó lo que había pasado y le ofreció disculpas. La abuela, con una sonrisa cálida como el sol, abrazó a Lila y le dijo que no importaba, que los jarrones se pueden romper y lo importante es aprender de los errores. ¡Sorpresa! Al instante, la nube Culpa se hizo más pequeña, como un copo de nieve derritiéndose. Lila sintió un gran alivio, como si le quitaran una mochila llena de piedras. La Culpa, ahora diminuta como una mota de polvo, se alejó flotando con el viento, aprendiendo que el perdón es el mejor remedio. Lila aprendió que todos cometemos errores, pero pedir perdón y aprender de ellos hace que la Culpa se marche volando. Volvió a jugar con Saltarín, dibujando flores más coloridas que nunca. El Valle de las Flores Sonrientes volvió a brillar con la alegría de una niña que aprendió a dejar ir la Culpa. ¿Qué rompió Lila, cómo se sentía, qué le aconsejó el búho, Lila aprendió algo? **Reseña Educativa:** «La Culpa que No Sabía Marcharse» es un cuento encantador que aborda el tema de la culpa y el perdón de una manera accesible para los niños. A través de personajes entrañables y metáforas visuales, la historia enseña a los pequeños a reconocer sus errores, a pedir disculpas y a comprender que el perdón es una herramienta poderosa para superar la culpa y seguir adelante. El cuento promueve la inteligencia emocional y la resiliencia en los niños, fomentando la empatía y la comprensión de las emociones propias y ajenas. Una lectura recomendada para trabajar la gestión de las emociones en el aula y en casa.

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