Este cuento es ideal para trabajar el autoconocimiento y la resiliencia en los niños. El personaje de Celeste, con sus errores y su aprendizaje, enseña que no hay que tener miedo a equivocarse, que todos podemos aprender de nuestros errores y mejorar. Además, el cuento transmite un mensaje positivo sobre la importancia de ayudar a los demás y de encontrar la alegría en las pequeñas cosas.
Minilibro La estrella que se equivocó
Era una noche mágica, llena de nieve y luces brillantes. En el cielo, una pequeña estrella, llamada Celeste, brillaba con todas sus fuerzas. Esta noche era especial, la noche en que se celebraba la Navidad y Celeste, con mucha ilusión, quería ser la estrella más brillante de todas. Celeste quería guiar a los viajeros hacia el lugar donde nacía el niño Jesús, pero estaba tan emocionada que se equivocó de camino. En vez de brillar sobre el establo, iluminó un gran árbol lleno de regalos. La gente se alegró al ver la luz de Celeste, pero ella se sentía muy triste. «Me equivoqué», pensó Celeste, con la cabeza agachada. «Ya no puedo guiar a nadie». De repente, una voz suave la consoló. «No te preocupes, Celeste. Todos nos equivocamos a veces», dijo Luna, la luna que siempre velaba por el cielo nocturno. «Tú solo quería ser la estrella más brillante, y eso es algo maravilloso». Celeste seguía triste, pero Luna le dijo: «Mira a tu alrededor. Tu luz ha llenado de alegría a muchas personas. Puedes seguir brillando y guiando a otros, incluso si te equivocaste». Celeste, animada por las palabras de Luna, decidió seguir brillando. Esta vez, se fijó bien en el camino y guió a los viajeros hasta el establo. La luz de Celeste llenó de alegría a los animales y al niño Jesús. ¿Qué hizo Celeste al principio? ¿Cómo se sintió Celeste cuando se equivocó? ¿Quién la ayudó a sentirse mejor? ¿Qué crees que aprendió Celeste? Este cuento es ideal para trabajar el autoconocimiento y la resiliencia en los niños. El personaje de Celeste, con sus errores y su aprendizaje, enseña que no hay que tener miedo a equivocarse, que todos podemos aprender de nuestros errores y mejorar. Además, el cuento transmite un mensaje positivo sobre la importancia de ayudar a los demás y de encontrar la alegría en las pequeñas cosas.
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