Mini-Books El Invierno de Ira
Ira, una pequeña ardilla, vivía en un árbol enorme, lleno de ramas donde escondía sus bellotas. Era un árbol mágico, lleno de hojas que nunca se caían, así que Ira siempre tenía su hogar cálido y acogedor. Pero este invierno, algo extraño pasaba. Las hojas del árbol empezaron a ponerse grises y frías, y el aire se llenó de un viento helado que silbaba como un lobo. Un día, Ira salió a buscar bellotas y se encontró con un pequeño pingüino llamado Pingo. Pingo estaba triste porque no encontraba pescado, ya que el lago se había congelado. Ira, con su corazón cálido, decidió compartir sus bellotas con Pingo. Pingo se alegró mucho y le contó a Ira que el invierno estaba triste porque hacía mucho frío y se sentía solo. Ira escuchó atentamente y se le ocurrió una idea. Juntos, Ira y Pingo subieron a la cima del árbol mágico. Ira tomó una rama y comenzó a golpearla suavemente, creando un sonido como de lluvia. Luego, Pingo cantó una canción alegre que llenó el aire de un sonido suave y cálido. El sonido de la lluvia y la canción de Pingo llegaron hasta el corazón del invierno, que se sintió reconfortado. El invierno sonrió y las hojas del árbol mágico volvieron a su color verde brillante. El aire dejó de ser frío y un suave solcito brilló en el cielo. Pingo y Ira se abrazaron contentos. Habían aprendido que incluso el invierno más frío puede sentirse cálido con un poco de cariño y amistad. ¿Qué hizo Ira para ayudar a Pingo? ¿Cómo se sintió el invierno al escuchar la lluvia y la canción? ¿Qué aprendieron Ira y Pingo ese día? ¿Cómo crees que se sentía Pingo cuando encontró el lago congelado? Este cuento es un viaje encantador por la magia de la amistad y la importancia de la empatía. Con un lenguaje sencillo y personajes adorables, invita a los niños a explorar el mundo de las emociones y la capacidad de ayudar a los demás.
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