Fantasmas de las Navidades Pasadas En un pueblito nevado llamado Villa Navidad, vivía un duendecillo travieso llamado Teo. Teo odiaba la Navidad. Le parecían aburridas las luces, las canciones y los regalos. Prefería jugar con sus escarabajos y dormir la siesta bajo un árbol de pino. ¡Qué gruñón era Teo! Una noche, mientras Teo se quejaba de los villancicos, apareció un fantasma con una corona de muérdago. Era el Fantasma de las Navidades Pasadas, ¡y brillaba como una bola de discoteca! Teo se asustó, pero el fantasma le sonrió amablemente. El fantasma lo llevó en un viaje mágico. Vio a Teo pequeño, riendo a carcajadas mientras abría un regalo de madera. Recordó la alegría de compartir un bizcocho con su abuela Emilia. Teo empezó a sentir un cosquilleo cálido en su corazón. Después vieron la Navidad pasada de todos los habitantes de Villa Navidad. Vieron a los Reyes Magos, a los niños emocionados con sus juguetes, a las familias reunidas. Teo, para su sorpresa, ve ía la Navidad con otros ojos. Se dio cuenta de la felicidad que transmitía. De repente, Teo estaba de vuelta en su cama, la luz de la luna iluminaba su rostro. El fantasma de las Navidades Pasadas ya no estaba. Sentía algo diferente dentro, un sentimiento que hacía mucho que no experimentaba. Teo se levantó, salió corriendo y ayudó a decorar el árbol de Navidad. ¡Incluso cantó villancicos! Esa Navidad, Teo descubrió que la magia no estaba solo en los regalos, sino en compartir alegría con los demás. Su corazón estaba lleno de alegría navideña. ¿Qué aprendió Teo sobre la Navidad? ¿Cómo cambió su actitud después del viaje? ¿Por qué el Fantasma de las Navidades Pasadas le mostró esos recuerdos? ¿Qué sentimientos crees que sintió Teo al final? Reseña Educativa:
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