**Reseña:** Este cuento encantador para niños de 6 a 7 años trata la importante lección de la aceptación y la calma. Con personajes entrañables como Celeste la estrella y Luna la luciérnaga, la historia ilustra que la verdadera felicidad no se encuentra en la búsqueda constante de la perfección, sino en la aceptación de uno mismo y la apreciación de las pequeñas cosas. La metáfora de la luz y la calma de la Navidad invita a los niños a reflexionar sobre la importancia de la serenidad y la paz interior durante las festividades.
Minilibro La estrella tranquila
En el cielo nocturno, vivía una estrella llamada Celeste. Celeste brillaba con fuerza, tan fuerte que podía verse desde cualquier rincón del mundo. Pero a Celeste le preocupaba no brillar lo suficiente. «¡Debo brillar más, más fuerte!», pensaba. Se esforzaba tanto que, a veces, hasta le dolía la cabeza de tanto brillar. Un día, una pequeña luciérnaga llamada Luna le dijo: «Celeste, ¿por qué te preocupas tanto por brillar? Tu luz es hermosa y cálida. Deja de esforzarte tanto y disfruta de tu brillo». Celeste, sorprendida, se quedó pensando en las palabras de Luna. «Tal vez Luna tiene razón», pensó. Esa noche, Celeste decidió no brillar tan fuerte. Dejó que su luz fuera suave y tranquila, como la luz de la luna. Observó a los niños jugar con sus regalos, escuchó las risas y canciones de las familias que celebraban la Navidad. Se sintió feliz, relajada y en paz. Celeste se dio cuenta de que la Navidad no era solo sobre brillar con fuerza, sino también sobre compartir la luz con los demás. Se llenó de alegría al ver cómo su luz suave e cálida llenaba de alegría a los que la observaban. Celeste comprendió que no necesitaba brillar con fuerza para ser especial, solo necesitaba ser ella misma. Desde entonces, Celeste continuó brillando, pero con calma y sin prisas. Se tomó su tiempo para observar el mundo, para compartir su luz con los que la necesitaban y para disfrutar de la belleza de la Navidad. Celeste, la estrella tranquila, ahora disfrutaba de su luz con más paz que nunca. ¿Qué le dijo Luna a Celeste? ¿Cómo se sintió Celeste al dejar de brillar con fuerza? ¿Qué aprendió Celeste sobre la Navidad? ¿Crees que Celeste seguirá brillando de forma tranquila? **Reseña:** Este cuento encantador para niños de 6 a 7 años trata la importante lección de la aceptación y la calma. Con personajes entrañables como Celeste la estrella y Luna la luciérnaga, la historia ilustra que la verdadera felicidad no se encuentra en la búsqueda constante de la perfección, sino en la aceptación de uno mismo y la apreciación de las pequeñas cosas. La metáfora de la luz y la calma de la Navidad invita a los niños a reflexionar sobre la importancia de la serenidad y la paz interior durante las festividades.
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